Es momento de ordenar tu closet, dale vida a tu guardarropa y renueva tu espacio. Ama tu ropa como la primera vez. Para esto, yo clasifico mi ropa en 3 secciones:
¡Tu ropa maltratada tiene salvación!
Cuando tienes ropa con algún defecto (hoyo, rasgado, quemadura, descosido, etc. ) puedes cubrirlas con un poco de creatividad, tampoco tan complicado, algo sencillo para que se cubra o arregle ese pequeño defecto.
Alta creatividad
La que no te convence, puedes ser innovadora e imaginar un nuevo diseño, algo que no te sea tan complicado, lo ideal es agregar detalles como piedras decorativas, listones, encaje, botones, etc. Para que notes ese cambio moderno y te den ganas de volvértela a poner.
Hay muchos tutoriales en Pinterest y Youtube para que te inspires y ¡transformes tu ropa en nueva!.
Estos ejemplos son fantásticos:
Cúbrelo con parches o un bordado con lentejuelas o cuentas, dale amplitud en los costados de tu blusa o suéter en otro color y cambia su diseño.
¿La regalo?
Cuando no tienes algún motivo para seguir usando esa prenda, es mejor que la regales, alguien más la puede usar y disfrutarla antes de que no sirva.
Cuando la prenda tiene 3 tallas de diferencia a la tuya, es muy complicado ajustarla, se llega a deformar.
Si es más chica, y tu talla es más grande, tienes la opción de bajar de peso, es un buen incentivo para empezar una rutina de ejercicio sana, hasta mentalmente te sientes mejor, pero por ejemplo, en mi caso, un vestido no me entraba, entendí que con el paso de los años mi cuerpo cambia, mis caderas ensanchan, mi busto es más grande y aunque baje de peso, no voy a lograr la talla 7, así que decidí regalarlo a alguien que pudiera usarlo.
Pero por otro lado, tenia una chamarra de mezclilla, no me la ponía porque sentía que no era mi estilo, hasta que descubrí que tiene mucho potencial y la guardé. Hice una entrada especial para que tú también estés a la moda con tu chamarra de mezclilla.
Método Marie Kondo
Pero, ¿qué pasa con la ropa que no me pongo pero tiene un valor sentimental?
Bueno, en ese caso debes hacer conciencia, pensar muy bien porqué tiene tanto valor para ti, y si vale la pena que la conserves. En lo personal, cuando tenía ropa por sentimentalismo, por recordar algo bueno, me hacía sentir que tenía un peso, algo que no podía soltar emocionalmente, entonces seguí la técnica de Marie Kondo, tomé ese suéter, di la gracias por el tiempo feliz que lo usé, y lo regalé.
Sentí un alivio y más relajada, porque me desprendí de algo que ya no me servía y que no iba a volver a usar. Aún conservo cosas de valor, porque significan algo importante en mi vida, pero lo que sólo considero bonito o un recuerdo, mejor lo regalo.
Hazte estas 3 preguntas y decide si lo quieres regalar.
¿Me hace sentir bien cuando me la pongo?
¿Me hace sentir especial?
¿Me hace feliz?
Tu guardarropa aún tiene salvación con un poco de creatividad, y buena elección, recuerda que cuando retiras algo, dejas espacio para que te lleguen mejores cosas. Puedes agregar accesorios originales a tu outfit que no te guste mucho, pero por ejemplo, con un bolso artesanal le darás un toque mágico a esa prenda.
¿Qué te pareció? ¿qué problema tienes para mejorar tu closet?
Me encantaría leer tus comentarios.
Te regalo una bella sonrisa ♥
María Fernanda_moda
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